Materiales de construcción más eficientes a partir de residuos agrícolas e industriales

El sector de la construcción vuelve a disfrutar de una innovación, con la que se busca entre otros objetivos, mejorar la calidad y eficiencia de los materiales utilizados en los proyectos. Lo más original de esta iniciativa es que, para conseguirlo, se aprovechan residuos provenientes de la agricultura y la industria.

Este desarrollo lo está llevando a cabo un equipo de investigadores del Grupo Ingeniería de Materiales y Minera de la Universidad de Jaén, en colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha, la Universidad de Módena en Italia y la Universidad de Aveiro en Portugal, además de con las instituciones del Centro Tecnológico Innovarcilla de Bailén, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Granada.

El principal objetivo de esta investigación es convertir los residuos en materia prima y en nutrientes tecnológicos eficientes, incluso con mejores cualidades para la construcción que las materias originales que formaban.

Esta evolución en el sector de la construcción podría traer numerosos beneficios, incluso en otros ámbitos. Por ejemplo, supondría un menor impacto medioambiental por parte de los proyectos que aprovechasen este material, así como también serviría para dar un uso práctico a la importante y creciente cantidad de residuos actual.

Tipos de residuos utilizados en el proyecto de la Universidad de Jaén

Carmen Martínez es investigadora de la Universidad de Jaén y máxima responsable en este proyecto. Ella ha sido la encargada de explicar qué tipo de recursos pueden ser aprovechados para estos fines.

Algunos de los más utilizados son los residuos de la depuración de aguas residuales y de la industria cervecera, así como también el polvo de corcho que aparece en la fabricación de tampones, residuos de la elaboración de aceite de oliva, cenizas de biomasa, de la industria papelera…

En realidad Martínez ha confirmado que el proyecto puede abarcar una gran tipología y diversidad de residuos, lo que hace al proyecto de investigación todavía más atractivo, por su alta rentabilidad.

De hecho, el proyecto está ya muy avanzado y se han podido crear algunos materiales para construcción con las cualidades que se están buscando.

Por ejemplo, se ha podido crear ladrillos que sustituirían a los que se utilizan actualmente en cualquier proyecto de construcción.

También han conseguido crear espumas cerámicas y áridos ligeros, unos materiales que destacan por su neutralidad desde el punto de vista físico y químico. En la práctica esto significa que no se pudren, que no desprenden gases, ni olores, que no pueden ser atacados por animales como roedores, ni por parásitos ni hongos, etc.

Todas estas ventajas no solo convierten a estos nuevos materiales en aptos para el sector de la construcción, sino que además son más efectivos que los materiales originales y medioambientalmente sostenibles.

Por ejemplo, en el caso de los ladrillos, uno de los mayores logros que esta investigación ha obtenido es la de mantener la fuerza de resistencia e incluso mejorado en sus condiciones de aislamiento térmico.

Incluso en algunos materiales utilizados en construcción, que se han elaborado a partir de residuos de hierro y titanio, una de las ventajas obtenidas ha sido a nivel estético. Presentan así unas tonalidades rojas más atractivas para la industria.

Además de la obtención de estos materiales descritos, el proyecto de investigación que dirige Carmen Martínez tiene otras líneas de investigación. Entre ellas destaca la que aprovecha residuos inorgánicos con una gran cantidad de hierro y titanio.

La innovación con estos residuos recae en el hecho de que han conseguido que, cuando entran en contacto con la luz solar, generan una reacción de autolimpieza. El proceso implica capturar óxido de nitrógeno del aire a su alrededor, que precisamente es un gas contaminante que emiten los vehículos.

Por tanto, la utilización de estos materiales de forma efectiva, supondría también un uso de tecnología inteligente, que serviría para limpiar la atmósfera del entorno.

La responsable del proyecto de investigación identifica 3 claras ventajas que podrían obtenerse con este y otros desarrollos que sean capaces de alcanzar en esta línea:

  • Eliminación de excedente de residuos.
  • Ahorro económico para la industria de la construcción.
  • Protección y mejora del medio ambiente.