El reciclaje en la construcción

Uno de los aspectos que, poco a poco, van ahondando más en la actual conciencia social, es el respeto y cuidado del medio ambiente y nuestra aportación y encaje dentro de la llamada “economía sostenible”. Todos sabemos ya para qué sirve el contenedor amarillo, el verde o el gris, pero ¿y en las obras de construcción?, ¿se lleva el reciclaje como en nuestra vida privada?.

La construcción y el reciclaje, unidos en Seranco

El mundo de la construcción no es ajeno a esta corriente y ha experimentado en los últimos años una profunda transformación tanto en sus actuaciones como en sus procedimientos de trabajo en obra.

Comenzando por  la fase del  proyecto de una obra, donde se estudia desde el impacto ambiental de la misma hasta su estado final dentro del entorno donde está ubicada, y pasando por la planificación y análisis de  los materiales a utilizar y por supuesto su reciclaje.

Obras de Seranco responsables con el medio ambiente

Así pues, en las obras de construcción también reciclamos. A modo de ejemplo expondremos uno de los múltiples procesos que se llevan a cabo:

En las actuaciones en la que se deben realizar demoliciones previas de una estructura de hormigón, se transportan  los productos resultantes  a plantas de tratamiento  cercanas a la obra (En Castilla-La Mancha tenemos varias). En estas plantas, el producto trasportado se tritura, se criba y se obtiene árido que vuelve otra vez al ciclo de la construcción utilizándose de distintas formas, bien para fabricar de nuevo hormigón, como capa anterior a la capa de  asfalto de una carretera…etc.

Al final podemos por tanto encontrarnos en la rehabilitación de una vivienda,  un centro de salud…etc, el mismo material que hemos demolido previamente y que vuelve a formar parte del mismo edificio  en forma de un nuevo hormigón. Hemos  reciclado el material.